Lo que aprendí al cerrar por 15 días mis Redes Sociales
- María Oliver
- 24 jul 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 14 ago 2020
¡Hola chicos! mi nombre es María y soy la fundadora de Voma Bakery, quise arrancar en el blog con esta experiencia reciente y porque, ¿quién no ama mantenerse actualizado en mundo digital? Claro, mientras no llegues al punto obsesivo y enfermizo de estar con el smartphone pegado a la cara todo el santo día. Aún así me declaro culpable 😌

Foto cortesía @georgiadelotz
Luego de que estuve 22 días continuos en un reto para Voma por Instagram, terminé agotada: más de 6 horas al día conectada a la pantalla, editando, aclarando dudas, dando clases 1:1 por videollamada (gratuitas), y haciendo planificaciones de la receta más apropiada para el siguiente día.

Foto cortesía de @sincerelymedia
Al terminar noté dos cosas: la primera, bastante positiva, es que fui capaz una vez más de cumplir otro objetivo de Voma Bakery y crear una fuerte conexión con mi comunidad (al final explico porqué). La segunda que mi cuerpo&mente ya con batería baja, necesitaban una inyección de carga, por eso me propuse un reto personal de desconectar todas mis RRSS, es decir, literalmente borrar las apps de Instagram, Twitter, Facebook, Pinterest y Tiktok por dos semanas. Si, tuve una pequeña lucha interna porque Voma depende casi un 80% de las Redes Sociales. Finalmente, luego de meditarlo, llegue a la respuesta rápida de que Voma es una extensión de mi y si yo estoy bien, Voma está mejor.

Foto cortesía de @sincerelymedia
Entonces, me motivé a compartirles lo que aprendí al cerrar por 15 días mis Redes Sociales, que por cierto no tiene nada que ver con clases de yoga ni leer libros, sino cosas más simples y comunes que ignoramos cuando estamos en modo automático dando doble click a las publicaciones.
#1 Educas tu subconsciente
No supe el grado del apego que tenía a "sentirme conectada a las Redes" cuando noté que mi mente no era consciente de que la app no estaba en la pantalla. Inconscientemente mi pulgar hacia su búsqueda en modo casi automático aunque no estuviese ahí. Creepy.
Por fortuna este estado dura pocos días, hasta que te acostumbras de que realmente no hay nada que buscar, ¡y esa es la mejor sensación!
#2 Por fin, lo terminé
Una de las sensaciones más satisfactorias y pacificas de un freak-no time es cuando por fin termina ese proyecto empolvado y personal que empezó sin motivo alguno. El mío esta página web. En dos semanas avancé lo que no hice durante el confinamiento.
¡No hay excusa, el tiempo te va a rendir muchísimo! Focus.
#3 Nuevas rutinas
Ya que dispones de tiempo, es el momento perfecto para adoptar nuevas rutinas diarias y sencillas. Por ejemplo, yo me despertaba temprano (no soy una morning person), hacía mi cama (cosa que antes odiaba), desayunaba y sin pasar de las 7 am ya estaba sentada en mi computador. Lo maravilloso de esa hora es que el mundo parece estar todavía dormido, lo que significa que tienes aproximadamente 3 horas para aplastar el trabajo hasta que empiecen a llegar llamadas.
#4 Este compromiso es conmigo
Si llegaste a este punto y aún no te he convencido de intentarlo, te pregunto ¿que perderías por probar? a lo que si tu negocio depende de las Redes como el mio, válidamente podrías decirme - María, tengo miedo a "perder" seguidores - ¿quieres saber cuántos seguidores abandonaron mi comunidad? ¡Cero! y si pasara, no hay que agobiarse por eso, no era el público que buscabas. Piensa qué te hace sentir lo que haces día a día ¿te mueve o te da nota? Si la respuesta es si, vas por buen camino. La gente percibe cuando estas conectado a tu proyecto y eso los engancha.
Besos & cookies,
María
Comments